La relación entre mobiliario y cine
El Mobiliario y el Cine
Una relación simbiótica
Los muebles son fundamentales en las películas. Gracias a ellos es posible conocer mucho más acerca de los personajes dentro de una historia, así como sobre los lugares y épocas específicas representadas. Tienen por función sugerir estilos de vida, niveles socioeconómicos, preferencias estéticas e incluso rasgos psicológicos y relaciones a través del entorno en el que se encuentran o por la manera en que se les use. Así pues, el mobiliario, pese a ser solamente uno de los muchos aspectos tenidos en cuenta dentro de la propuesta artística y de decoración general en una obra cinematográfica, se constituye en un elemento imprescindible de caracterización, al que dedicaremos hoy una reflexión dando cuenta de su relevancia dentro del séptimo arte.
El mobiliario en cine se arriesga a mirar profundamente dentro de la época que se quiere representar. Teniendo por objeto la verosimilitud y el rigor histórico; se busca que los muebles, accesorios y demás objetos de decoración y diseño, correspondan fielmente con el período histórico determinado y las tendencias del segmento de sociedad a ser reconstruido de la manera más verídica posible en la película.
Es el caso de obras de época particular (generalmente situadas en períodos previos al siglo XX) tales como La edad de la inocencia (The Age of Innocence, Martin Scorsese, 1993), Barry Lyndon (Stanley Kubrick, 1975) u Orgullo y prejuicio (Pride and Prejudice, Joe Wright, 2005), por mencionar algunos ejemplos ambientados en el siglo XIX. Básicamente en estas propuestas se busca ilustrar el mundo que habitaban sus personajes y qué mejor manera para hacerlo, que rodeándolos de los objetos y estilos decorativos que se pueden constatar en museos, libros de historia y diferentes documentos de archivo. Recordemos que al hacer una película de época, más que contar una historia; se está reconstruyendo una visión particular de dicha sociedad y una compleja red de conexiones de ideas y relaciones sociales.
MOBILIARIO ANTIGUO O CLÁSICO
La edad de la inocencia (The Age of Innocence, Martin Scorsese, 1993)
Barry Lyndon (Stanley Kubrick, 1975)
Orgullo y prejuicio (Pride and Prejudice, Joe Wright, 2005)
De forma análoga, el cine puede ser visionario y tratar de anticiparse en compañía del diseño de mobiliario, tanto al futuro de la humanidad como al futuro de los objetos. Fruto de esta búsqueda surgen propuestas como 2001: Odisea del espacio (2001: A Space Odyssey, Stanley Kubrick, 1968), Blade Runner (Ridley Scott, 1982) y Yo, robot (I, Robot, Alex Proyas, 2004), en las cuales, mobiliario y accesorios se conectan con la visión que la respectiva película tiene acerca de la sociedad que está por venir. En el caso de 2001: Odisea del espacio, se recurre a los diseñadores Olivier Mourgue, Geoffrey Harcourt y Arne Jacobsen. De este último, algunos de sus diseños están incluidos en películas como Help! (Richard Lester, 1965), la saga de películas Hombres de negro (Men in Black,1997, 2002 y 2012, Barry Sonnenfeld) y la serie de televisión coproducida por Suecia, Dinamarca y Alemania, The Bridge (Bron/Broen, 2011-2018), varios directores). A partir de casos como el de Jacobsen, es posible afirmar que al estar sus diseños vigentes en tres distintas épocas dentro del imaginario de la audiencia, tienen la oportunidad única de trascender una amplia variedad de miradas y contextos, no para estar en función de una sociedad específica, sino para evolucionar a la par con las sociedades representadas a partir de aquellas características que cambian o permanecen dentro de los objetos de uso cotidiano.
MOBILIARIO FUTURISTA
Este Mobiliario busca ser atemporal, dando al espectador a entender que estamos en una época lejana en el futuro o bien las tendencias de ese momento rompen los esquemas actuales.
Blade Runner (Ridley Scott, 1982)
Yo, robot (I, Robot, Alex Proyas, 2004)
2001: Odisea del espacio (2001: A Space Odyssey, Stanley Kubrick, 1968)
Silla Djinn. Diseñada por Olivier Mourgue en 1965.
2001: Odisea del espacio (2001: A Space Odyssey, Stanley Kubrick, 1968)
Silla Lounge modelo 042. Diseñada por Geoffrey Harcourt en 1963.
2001: Odisea del espacio (2001: A Space Odyssey, Stanley Kubrick, 1968)
Juego de cubiertos Jacobsen. Diseñado en por Arne Jacobsen en 1958.
MOBILIARIO CONTEMPORÁNEO
Help! (Richard Lester, 1965)
Silla Egg. Diseñada por Arne Jacobsen en 1958.
The Bridge (Bron/Broen, 2011-2018, varios directores)
Silla Egg en versión cuero. Diseñada por Arne Jacobsen en 1958.
Men in Black (Barry Sonnenfeld, 1997)
Silla Swan. Diseñada por Arne Jacobsen en 1958.
Un caso particular: Charles y Ray Eames
Ray y Charles Eames.
Imagen tomada de Eames Office
Los esposos Charles y Ray Eames son un caso para destacar en términos de diseño de mobiliario. No solamente dejaron al mundo un legado de muebles, proyectos arquitectónicos, férulas para piernas y brazos, camillas e incluso fuselajes de avión, sino que también participaron activamente dentro del mundo del cine, por un lado, aportando sus diseños como parte fundamental del mundo planteado en películas específicas del mismo modo en que vimos en los ejemplos citados y por otro, siendo ellos mismos cineastas haciendo películas ingeniosas que merecen toda la atención de espectadores atentos y curiosos ávidos por experiencias distintas. Su obra cinematográfica está compuesta por cortometrajes experimentales, animaciones e introducciones a temas de interés dentro de disciplinas relacionadas con las artes y la historia. Dentro de su producción se destacan: : Las potencias de diez (The Powers of Ten, 1977), Toccata for Trains (1957), Tops (1969), A Communication’s Primer (1953), House: After Five Years of Living (1955) y Something About Functions (1961).
Nacieron en Estados Unidos, ella en 1912 y él, en 1917. Se conocieron en 1940, justo cuando Charles y Eero Saarinen buscaban a alguien que les ayudara a preparar los diseños para participar en el concurso de diseño orgánico ofrecido por el Museo de Arte Moderno de Nueva York. Charles era arquitecto y estaba a cargo del departamento de Diseño Experimental de la Cranbrook Academy of Art en Michigan. Ray se formó como pintora, estudiando y trabajando con el artista Hans Hoffman. Saarinen era arquitecto y diseñador industrial. Como resultado de la colaboración, Charles y Eero ganaron los primeros premios en categoría de sillas y de muebles de almacenamiento a partir del uso del moldeado de madera en contrachapado. Ray y Charles, decidieron mudarse a California, ahora recién casados, para establecer su propia oficina y dedicar el resto de su vida juntos al diseño.
Eames Side Chair en polipropileno moldeado.
Base en alambres de acero entrelazados.
Charles y Ray Eames comenzarían así una colaboración que dio como resultado la creación de distintos tipos de sillas a partir de la experimentación con madera contrachapada, fibra de vidrio y posteriormente, en polipropileno 100% reciclable. Entre sus modelos más célebres está la silla con pasadores en la base, diseñada en 1950, provista de diversas variaciones y cambios de materiales en los años siguientes. Esta silla ha tenido apariciones en películas como La luna es azul (The Moon is Blue, Otto Preminger, 1953) y Men in Black III (Barry Sonnenfeld, 2012), demostrándonos así su versatilidad para adaptarse a diversas situaciones y marcos de referencia dentro de la cultura popular, a la manera de otro actor o actriz que siempre se verá bien ante la cámara.
La luna es azul (The Moon is Blue, Otto Preminger, 1953)
Side Chair. Versión Bikini con base en alambres de acero entrelazados.
Men in Black III (Barry Sonnenfeld, 2012)
Side Chair. Polipropileno transparente con base en estilo Torre Eiffel.
Si te gusta cómo esta silla aparece en las películas viéndose siempre novedosa y fotogénica, gracias a su diseño elegante y fresco, entonces de seguro se va a ver muy bien en tu sala o espacio de trabajo. Los Eames la concibieron para perdurar en el tiempo, ajustándose a distintos contextos. ¡En Industrias Cruz Centro la tenemos disponible en varios colores para que la puedas llevar hoy mismo!
Redactor Industrias Cruz Centro: Javier Enrique Quintero