Evita exceder el peso máximo recomendado para la silla. Limpia regularmente con un paño suave y ligeramente húmedo. (Evita el uso de productos químicos abrasivos). Evita usar elementos como llaves en los bolsillos traseros con el fin de no llegar a rasgar la tela. Verifica constantemente que los mecanismos estén funcionando correctamente, ajusta o remplaza las piezas si es necesario.
Siguiendo estas pautas, puedes maximizar la durabilidad y la eficacia de tu silla ergonómica, garantizando un entorno de trabajo cómodo y saludable.